Para entonces se prevé la finalización del proceso que busca mejorar la competencia y rebajar las tarifas.

Esto es parte del proceso de transformaciones que encaró el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, y que hará que lo que se conoce como telefonía fija y móvil, ya no exista más.
La primera acción es que los usuarios deben anteponer el 2 al número local y desde este modo se elimina el concepto de Larga distancia. Al proceso se sumarán las regiones en forma escalonada.
Tras esta acción, se producirá la incorporación del código local al teléfono fijo, que permitirá unificar la numeración local con el de la telefonía fija, algo que es considerado por la autoridad como “un cambio trascendental para la convergencia que ya estamos viviendo”.
El objetivo de la unificación de la numeración de las distintas plataformas es aumentar la competencia entre los operadores, que los usuarios se comuniquen a todo el país a costos de llamada local, sin importar en que zona viven, ni tipo de dispositivo o red utilicen. El proceso prevé finalizar en el 2014.

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